08 diciembre, 2010

Autodeterminación

Le resultó curioso observar la actitud del pequeño pajarito saliendo y entrando de su caja de madera. Hacían falta exactamente dos tazas de café y cuatro cigarrillos para volver a verle la cara. El esfuerzo sobrehumano que solía hacer para que eso cambiase era totalmente inútil, aquel pajarito cerraba con llave su puerta y de golpe salía a saludar. Eso sí, únicamente cuando él quería.


Texto: Iria López Fernández

10 comentarios:

  1. Caprichoso tiempo que escapa a nuestro dominio y al intento de control.

    ResponderEliminar
  2. Pajarito enjaulado, pero libre para decidir quedarse dentro ya que no para salir a su antojo. No siempre el café y el tabaco eran suficiente estímulo, primero estaba él.

    Hermosa metáfora de quien no e deja engañar por la política del burro y la zanahoria.

    Un saludo Á

    ResponderEliminar
  3. Me da pena ese pobre pájaro. Sin tiempo siquiera de disfrutar desde su lugar privilegiado, en lo alto, de lo que a buen seguro sería una buena perspectiva de lo que le rodea... hasta dentro de 2 cafés y cuatro cigarrillos.

    ResponderEliminar
  4. Al menos era consecuente con su horario, pero me da angustia pensar en la hora de guardia encerrado.
    Besos libres.

    ResponderEliminar
  5. Supongo que sí, que el tiempo es algo que nunca se dejará dominar, aunque por otra parte, lo relativizamos de tal manera que siempre pierde su forma original. Gracias a todos por vuestros comentarios, me anima mucho verme por aquí. Abrazos para cada uno de vosotros.
    Iria L.

    ResponderEliminar
  6. Un texto entrañable. Siempre me he preguntado que hacen el pajarillo correspondiente cuando está tras la puerta cerrada de la caja de madera. Ahora me doy cuenta, hace lo mismo que nosotros: esperar a que se abra ¿También fumará?

    ResponderEliminar
  7. Eso parece, Marcos, al final no somos tan diferentes! Graciñas. Un abrazo!
    Iria L.

    ResponderEliminar
  8. Siempre he creído que las cosas "inanimadas" tienen vida propia: aquí tenemos la prueba.
    Muy bueno.

    ResponderEliminar
  9. Que bonita metáfora. Es algo parecido a lo me pasa en este sitio pero al revés. En lugar de salir cada tanto, entro a ratos a mirar dentro de esta pantalla, para descubrir retazos de opiniones, sentimientos y percepciones de gente muy diferente. Una auténtica delicia ambas cosas -el texto, y pertenecer cada vez más a esta familia esférica-.

    ResponderEliminar

Gracias por contribuir con tus comentarios y tu punto de vista.

Los componentes de La Esfera te saludan y esperan verte a menudo por aquí.

Ésta es tu casa.