27 diciembre, 2010

Labios con sangre de otros



Bajo manto púrpura, el terror se cobijaba.
Como una imagen mezclada,
entre la carne rosada de sus pechos jóvenes
entre los ojos viejos de tanto tiempo.
Entre el olor a muerte que nacía de su boca.
Entre dos monstruos abrigados
en la belleza ya imperecedera.
Dulce, dulce muerte.
Perfecta trampa,
el arremolinarse en su cuerpo frío y morir.
Dulce trampa el terminar bajo sus colmillos.

Texto: William Ernest Fleming

6 comentarios:

  1. William, excelente texto. Sensual, poetico y fantástico. Sigue este rumbo, que te va muy bien. Saludos.

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  2. Están de moda los vampiros. No me extraña, eso de la eternidad, siempre atrajo.
    Poema desgarrador, William

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  3. Eros y Tanatos, la atracción de la muerte.
    Me ha gustado mucho

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  4. EXCELENTE,AMIGO WILLIAM...FELICITACIONES!

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  5. Me resulta difícil comprender de manera intelectual la unión entre el hedor y la belleza pero la hermosura del texto no necesita explicaciones.

    Un abrazo Á.

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  6. Me da una sensación de frio y sexualidad... rara, supongo que de eso se trata.
    SALUD.

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