-¿Y qué dice el análisis, doctor?
-Bueno, aquí se ve que… ¿bebe usted mucho?
-¿Mucho?, no, no. Bueno sí.
-Hay que beber menos.
-Se intentará. Pero del riñón ¿qué?
-El riñón está bien, bueno, aquí no se ve nada, pero el hígado y el páncreas están un poco tocados.
-Yo no he sido, no me llego tan adentro, en cuanto toco la campanilla me dan arcadas.
-Entiendo, entiendo. Hay que bajar peso y hacer un poquito de dieta.
-Yo como sano, doctor. Potajes, fruta, queso, esas cosas.
-Pues coma menos de cada.
-Se intentará. Entonces ¿no me voy a morir?
-¿Morirse?, sí, morirse se va a morir seguro.
-Si, bueno, pero, ¿Cuándo?
-Aquí no se ve la fecha… No, no se ve.
-¿Entonces estoy como un roble?
-Yo me fijaría más en un cochino.
-¡Doctor!
-Oiga, que los cochinos, fuera de la triquinosis, son unos animales sanísimos.
-¡Ah, bueno!, si es así. Lo que yo quería preguntarle es: si me sigue doliendo ¿qué hago?
-Quéjese.
-Pero con eso no me curo.
-Pero alivia.
-¿Usted cree?
-Hay estudios que así lo aseguran. Además
que el dolor le hace perder el respeto a la muerte.
-Y tanto, hasta tiene uno ganas de morirse.
-Ahí está, la gente se agobia mucho con lo de la muerte. Yo siempre les digo: si le doliera más no tendría usted tanto miedo.
-Oiga, ¿usted es doctor, seguro, no?
-No. Yo sólo me licencié. Me daba pereza la investigación.
-Pero se licenció en medicina, ¿no?
-¿Está usted poniendo en duda mi profesionalidad?
-No, Dios me libre, pero de sus conocimiento dudo un poco.
-Pues le voy a mandar un análisis de hígado y otro de páncreas, y una laparoscopia que duele mucho.
-¿Eso no tendrá nada que ver con meterme un bombillo por el culo?
-No, creo que se lo meten por el ombligo.
-¡Pero el ombligo no es un agujero!
-Pues se hace, ahora hay unos taladros cojonudos.
-Me está dando miedo doctor.
-Ahí quería yo llegar, ¿ve como que le duela tampoco es tan malo?
-Visto así. ¿Entonces, cual es el diagnóstico?
-No me quiero arriesgar, yo creo que mejor esperamos a la autopsia.
-¿Y si me muero antes?
-Entonces venga por aquí y le mandamos al especialista.
Texto: Ricardo Pérez
Ja,ja,ja.... Bravo Ricardo, se nota que conoces el percal: los dos extremos, el paciente hipocondríaco al que todo asusta y el médico que no se moja "por si acaso", mezclado con la ironía de la lista de espera que hace que uno se muera antes de que le toque.
ResponderEliminar"-No me quiero arriesgar, yo creo que mejor esperamos a la autopsia.
-¿Y si me muero antes?
-Entonces venga por aquí y le mandamos al especialista."
Bien, bien, me ha gustado mucho. Lástima ;-) que un no pueda -ni deba- emplear este diálogo en el trabajo, a veces dan ganas pero todo tiene un límite y podrían acabar pagando justos por pecadores.
Un saludo Á.
Sabes aquel que...
ResponderEliminarEl médico le dice a su paciente en tono muy energico...
- En los próximos meses nada de fumar, nada de beber, nada de salir con mujeres ni ir a comer a esos restaurantes caros, y nada de viajes ni vacaciones...
-¿Hasta que me recupere doctor?
-No hijo no! Hasta que me pagues todo lo que me debes!
Un saludo
Bienvenido Ricardo a La Esfera, creo que añadir a la interpretación del texto un vídeo, le resta categoría. Los actores sobreactúan. El sonido y la iluminación es deficiente. Aunque es evidente que es un rodaje amateur, podría mejorar mucho.
ResponderEliminarMe hiciste reir y te lo agradezco. Me causó mucha gracia lo de "...no me llego tan adentro, en cuanto toco la campanilla me dan arcadas." Un texto con mucha frescura. Felicitaciones.
ResponderEliminarEl texto me parece irónico y bien traído. Estamos ante una situación que por desgracia se repite.
ResponderEliminarSobre el vídeo que se acompaña...
Me parece un intento valiente e interesante. Demuestra, como el texto, el sentido teatral/cinematográfio del autor -en este caso Ricardo- y creo que es encomiable. Quizá le falte algo de naturalidad a la interpretación, como dice FranCo, pero me parece valiente.
Y algo que quizá ustedes no han notado, pero desde aquí se nota más, hay cierta ironía o humor canario que quizá no sé da en otras partes y se nota más escuchando los diálogos.
Hombre, yo creo que el vídeo merece una alabanza nada más que porque es el primero que hacemos y, sobre todo, la primera vez que nos ponemos delante de una cámara, además de detrás.
ResponderEliminarEl texto, fue una reinterpretación de una entrevista con el médico una vez que fui por cuestiones de riñón. No es real, pero la impresión que me dejó la entrevista es la misma. Algo así como: esto no es nada, solo en caso de que sienta morirse venga por aquí y le haremos un poco de caso.
Irónico, fresco, divertido,... pero sobre todo está detrás algo que es muy real: la incomprensión que muchas veces asalta al médico sobre lo que hay realmente detrás de las dolencias del paciente y la sensación de desasosiego con la que el paciente sale de la consulta de su médico a la que entró con las perspectivas, quizás demasiado altas, de que en 5' encontraría la "pastilla de la felicidad". Felicidades Ricardo.
ResponderEliminarBuen texto,fresco divertido, y valiente rodaje para ser tan novatos. Enhorabuena. La hirpnía capta y explica con gran acierto la realidad de las cosas y de la gente.
ResponderEliminarSi no encuentran en el diccionario el término hirpnía, sustitúyanlo por ironía.
ResponderEliminar"Yo siempre les digo: si le doliera más no tendría usted tanto miedo".
ResponderEliminarEstá buenísimo. Qué risas.