Una pulga en un muñeco
Estás más perdido que una pulga en un muñeco, tonto. Te camuflas en las rubias espumosas y dejas que los huesos se desbaraten en el rock. ¿Que no sabes qué eres? No me lo creo. Tienes las sienes canas, sólo es eso. No bebas más ¡déjalo ya! Vamos a casa. Sí, a la mía. Cuando despiertes la bruma se habrá ido, suele pasar en este lugar variopinto al que has venido, según tú, para nada, porque te dio por ahí. Vamos, anda, antes que el día nos robe la noche.
Texto: Dácil Martín
Narración: La Voz Silenciosa
Algunas veces pensamos que el tiempo no pasa, pero en realidad es una apisonadora.
ResponderEliminarMe sorprende este texto, parece que las corrientes bukoskianas te arrastran. Sin duda hay que experimentar, pero ¡Dácil agárrate fuerteee!
ResponderEliminarBuen texto
Amando, como siempre, lo coges a la primera.
ResponderEliminarBukoskiana? Pues lo tomaré como un cumplido.
Gracias, amigos, un abrazo. Me alegra volver a la brecha.
Sin embargo, a mí me ha sonado muy a Dácil, una de las Mil Dáciles que conocí hace años.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Complicado escribir en segunda persona. Pero ahí esta Dácil para conseguido en un texto tan pequeño. Dónde nos relata como se encuentra, que bebe y cuanto, que escucha, donde está y casi el porqué, a donde y con quién irá y que pasará mañana.
ResponderEliminarFelicidades
En pocas palabras retratas al que ya no está para estas cosas buscando el maquillaje de sus capas de alcohol y el que desde fuera lo ve todo con los cristales de la realidad en sus ojos, y el hastío por la repetición del ridículo. Excelente propuesta Dácil. Me ha gustado muchísimo
ResponderEliminarMe ha gustado la forma y añado, nadie está para esos trotes y además, no me gusta la cerveza.
ResponderEliminarMuchos besos Dácil.
Buen texto Dácil, lleno de matices que lo hacen especial dentro de su pequeño tamaño.
ResponderEliminarAceptar de envejecer es difícil para unos hasta hacer el ridículo. Nos describes este ridículo en pocas palabras.
ResponderEliminarEnhorabuena Dácil.
Vaya, no pensaba que gustara tanto. Los comentarios me han alegrado un montón. Suben el ánimo:
ResponderEliminarAna, que sí, se suman los años. Y aunque me camufle en mil me calas igual.
Francisco, uf, qué bien.
Miguel Angel, es un placer que estés en la esfera.
Isolda, que los trotes hay que darlos de vez en cuando, sin excesos, sólo para cargar pilas y descargar toxinas
Inma, Catherine... Gracias y besos para todos.
Estupendo.
ResponderEliminarBreve y lleno de una actualidad que sucede mucho últimamente: no sabemos o no queremos reconocer que para todo hay un tiempo y una edad. Evidentemente eso implica saber madurar.
Y es una cosa tan difícil...
Saludos
El tiempo pasa para todos. Cada año pesa. Lo mejor es buscar la mejor forma de compensar el peso, de repartirlo en tus espaldas para que no sea insufrible cargar con él. Si intentamos sacudírnoslo de encima o lo maquillamos, no hacemos más que el ridículo que describes. Me gusta mucho.
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