30 marzo, 2011

Adios Nonino

Sentado en su cama de hotel de mala muerte no apartaba la vista de aquel trozo de papel. El telegrama le estaba abrasando por dentro:
Querido. Nonno murió anoche”
-¿Pero qué estoy haciendo con mi vida?. ¿Qué hago yo aquí tocando esta mierda que a nadie le gusta?-.
En el camino de vuelta a su apartamento en Nueva York, donde sus dos hijos y su esposa le esperaban, no paraba de darle vueltas a todo. Su cabeza parecía un enjambre. Vinieron los sentimientos de culpa, desasosiego, frustración,... Se arrepentía de su empecinamiento en hacer ver a todos que su invento funcionaba, del abandono de sus raíces, de la quimera en la que había embarcado a su familia y que los estaba llevando a la ruina,... Se acordó de su padre. Del viejo Nonno. Llevaba tanto tiempo sin verlo. Sin abrazarlo.  
-¡Sos un engrupido!. ¡El tango no se puede fusionar con nada!. ¿Qué pretendés? ¿cambiar el mundo?-
Al día siguiente pidió a su familia que lo dejaran solo y se encerró en su habitación con su bandoleón. Amigo inseparable. Lo abrazó y lo hizo respirar en sus manos. Y el bandoleón lloró puro dolor reprimido. Adiós papá. Adiós abuelito. Adiós Nonino.
Astor Piazzolla (Argentina, 1921-1992) compuso muchas obras a lo largo de su dilatada vida profesional. Soñó con cambiar el tango,una música que nunca se había movido desde sus raíces. Y lo logró con maestría. Sin embargo, en un momento de su vida quiso llegar aún más lejos e intentó fusionar Tango y Jazz, y el resultado fue un rotundo fracaso que acabó arruinándolo. En ese tiempo, mientras estaba de gira en Puerto Rico en 1959 presentando su jazz-tango, recibió la noticia de la muerte de su padre al que llamaban en casa cariñosamente Nonino (abuelito). Volvió a su apartamento en Nueva York, donde le esperaban su mujer y sus dos hijos y al día siguiente de su llegada les pidió que lo dejaran solo. Se encerró en una habitación en compañía de su inseparable bandoleón. No se oyó nada durante unos minutos, pero poco después se comenzó a oir una triste melodía. “Adios nonino” fue compuesta en aquella habitación en solo 45 minutos. Años más tarde, en una entrevista publicada en 1990, hacia el final de su vida, manifestó que aunque había compuesto muchas obras con posterioridad, nunca había logrado componer algo mejor que aquel sentido “Adios nomino”).

12 comentarios:

  1. ¿En qué consiste el éxito? Peor aún, ¿en qué consiste el fracaso?
    ¡Cuántos experimentos fallidos para conseguir abrir caminos en el mundo del arte! ¡Cuántos experimentos incomprendidos o quizá simplemente preparados para un futuro ajeno al de la vida del artista!
    Y así se teje la historia del arte. De ese modo tan complejo y, a veces, caprichoso...
    Y, además, como sucede tantas veces, es en el desgarro del dolor cuando aparecen las mejores creaciones.
    Gracias Miguel Ángel por traernos esta historia.

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  2. ¡Qué tiene el tango! que envuelve generaciones y transforma vidas.
    Me ha gustado mucho Miguel Angel.

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  3. Fantástico Miguel Ángel, es como escuchar una milonga Piazzolla en vivo.
    Enhorabuena por tus líneas tan porteñas y algo compungidas

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  4. Afortunadamente llegó a conocer el éxito, no entro Amando, a definirlo. Astor Piazzolla lo conoció. Fue un músico fantástico y prolífico a pesar de los pesares o tal vez, por ellos.
    Me ha encantado la historia, Miguel Ángel.
    Besos de bandoneón.

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  5. La historia, probablemente no ocurrió así. Lo que si realmente ocurrió es lo de su fracaso con el jazz-tango, la muerte de su padre y la composición de Adios Nonino en su casa en N.York en solo 45 minutos.
    Como bien dices, Isolda, Piazzolla es un grande. Cambió el tango ¡con lo difícil que era!. Lo cambió. Les invito a escuchar cualquiera de sus tangos: Milonga del Angel, Libertango, Invierno Porteño,... y tantos otros. Son una delicia.
    Inma: el tango, creo que lo que tiene, es que surge desde el fondo de los sentimientos. Sobre todo los más tristes, los que todos hemos sentido alguna vez. Por eso nos engancha.
    Me alegra que os guste. Un fuerte abrazo,

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  6. Una historia tan desgarrada como los tangos.
    Magnífica, llena de emoción.
    Y la música de Piazzola, que resuena en mi memoria...
    Gracias, Miguel Ángel
    Un abrazo fuerte

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  7. Ana, la publicación de este texto hoy no es casualidad. Se que te gusta el tango mucho. Va dedicado a ti, hoy, en un día muy especial para ti.

    Un fuerte abrazo

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  8. Las propuestas musicales de La Esfera empiezan a tener su peso.
    Gracias Miguel.

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  9. catherine31/3/11, 0:27

    Gracias Miguel Ángel, a mí tambien me gusta el tango.
    Muchos años después de que se murió su nono, en 1983, Piazzolla encontró al acordeonista francés Richard Galliano que practica todos los estilos del musette al clásico, y el jazz. El Libertango de Piazzola tocado por Galliano (se encuentra facílmente en Internet) será la revancha del tangojazz.

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  10. Gracias Miguel Angel por la estupenda recreación literaria con que reinventas un hecho que pudo ocurrir como cuentas ¿por qué no?, y gracias también por enseñar a los incultos musicales a empezar a conocer lo bello.
    Un abrazo Á.

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  11. Estupenda historia, Miguel, qué más da que haya sido o no exactamente así: escribir es puro artificio, no hay que creerse nada del todo.

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  12. Es curioso como lo mas jugoso sale de uno cuando te retuercen el alma o el corazón como si fuesemos un trapo. Muy buen texto Miguel Ángel.

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