Abrigar en silencio tus caricias
después del terremoto de los cuerpos
es como alimentar lo más profundo,
aquello que da vida a los sentidos,
como el aire permite la existencia,
aunque sea invisible su sonrisa.
Abrigar en silencio tus caricias
debajo de mi piel aún temblorosa,
es fabricar escudos contra el miedo,
es construir un dique insuperable
contra los huracanes del olvido,
contra los ataúdes del futuro.
Abrigar en silencio tus caricias
es sembrar con estrellas mis jornadas,
es prevenir necrosis en el alma,
es sembrar un jardín en mi memoria
donde el recuerdo sea tu ternura,
esencia del respiro del planeta.
Narración: José Francisco Díaz-Salado
Narración: José Francisco Díaz-Salado
Y ahora como bajo yo estos pelos que me has puesto como escarpias con la lectura de esta maravilla????
ResponderEliminarNo lo había comentado en Pavesas.
ResponderEliminarMe maravillas, sembrador de versos.
Realmente, precioso.
ResponderEliminarHay un poeta enorme en estos versos, querido Amando. Veo la esencia de todos los grandes y eres tú mecido entre su música.
ResponderEliminar(Me repito, ya lo dije en Pavesas)
Besos como versos.
Abrigando en silencio tus versos, no puedo dejar de escucharlos en mi cabeza y pensar. ¿Será que es poesía hecha realidad?
ResponderEliminarTodo el sentimiento y la sensualidad hechos palabras.
ResponderEliminarMaravilloso, Amando
¿Ya estás empezando un nuevo poemario?
ResponderEliminarUn poeta como tú no solo nos hace amar la lírica, sino darnos cuenta de lo pequeñitos que somos los demás.
Nos vemos muy prontito,
Anabel
Bellísimo poema, Amando. Tu poemario debe de ser una delicia si todos los poemas son así. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maravilloso versar Amando, aunque no me sorprende nada. Enhorabuena.
ResponderEliminarQué delicia escuchar tus versos, Amando, en la voz profunda de José Francisco Díaz-Salado, la Voz.
ResponderEliminarVuelvo al descubrir la Voz de José Francisco. ¡Qué lectura tan preciosa!
ResponderEliminarBesos silenciosos.
Casi me perdía la Voz cuando le había pedido volver en otro post. Y ahora conocemos sus nombres y apellidos.
ResponderEliminarBello poema, se lo acabo de dedicar a mi novia. Es raro que lo haga. Sin embargo me sentí tan identificado...
ResponderEliminarRealmente es hermoso
La verdad es que me da un poco de rubor comentar, pero creo que es obligatorio agradeceros a todos vuestras palabras.
ResponderEliminarLo repito muchas veces y cada día estoy más convencido de ello, tener tan cerca los comentarios de los lectores es el mejor de los alimentos para quienes nos da por escribir. Y bien lo sabéis.
Son todas vuestras palabras emocionantes. Y quería agradecer de modo muy especial a José Francisco Díaz-Salado, La Voz silenciosa, su maravillosa aportación al poema que no es otra que su versión recitada, con esas inflexiones y entonaciones.
En fin, muchas gracias Inma, Catherine, Aina, Isolda, Miguel Ángel, Ana J, Anabel, Sara, M.C y Armando (espero que a tu novia le haya gustado).