20 mayo, 2011

Álbum de fragmentos

"Él la miraba dormir, se había quedado traspuesta mientras descansaba con su hijo en la cama. Su brazo reposaba como una espada, defendiendo a su vástago, sobre el pequeño cuerpecito de este que respiraba despacio con los ojitos cerrados. Él hizo una fotografía. El sonido de la cámara, revolvió a su hijo, pero en seguida se calmó. Los besó a los dos y les cubrió tímidamente con una manta. Mientras oía como las dos personas que más querían compasaban, casi en una dulce melodía, las respiraciones... Él sonrió y se sentó a vigilar que los sueños fueran tan bellos como aquella imagen."

Autor: William E. Fleming

5 comentarios:

  1. Bello texto. La ternura del amor hacia lo más hermoso que un hombre puede tener... La Familia. Felicidades

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  2. Gracias por cuidar de madre e hijo; hay espacio para todos en una familia y amor a raduales para padre, madre e hijo.

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  3. Delicado y sincero, íntimo e intenso, con la belleza de lo cotidiano

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  4. Sí, cuando alguien vela nuestros sueños y los inmortaliza, todo es más hermoso.

    Un abrazo Á.

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