12 junio, 2011

La espera

Corroe los bordes de mi existencia,
reduce mi espacio
a un tiempo infinito y denso.
Sólo un relámpago podría
romper esta campana de cristal
en mil añicos o en una felicidad efímera.
Lotería estelar de conjunción de azares.
Tal vez, juegue poco.

6 comentarios:

  1. Sólo quien juega gana. Quien no juega sólo pierde, pues nunca puede ganar... Y si ha llegado el relámpago no hay otra

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  2. Tiene razón este poema y quizá juguemos poco y quizá tendríamos que apostarlo todo y hacer trampas y agarrar la vida con uñas y dientes para arrancarle trozos sangrantes de felicidad.

    Me ha gustado.
    un beso

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  3. Gracias, amigos.

    Saludos,

    Anabel

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  4. Será que mi campana se destrozó la primera vez que intenté moverme con brazos y piernas al estilo aracnido que acostumbro.

    A veces el sol quema, otras tiemblo de frío, pero ¿y el aroma y la brisa de la primavera?.

    Un abrazo Anabel de Á,

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  5. Juega Anabel, juega a este juego que te propone la vida arriesgando y buscando, juega que la suerte un día llegará.

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  6. Siempre hay que arriesgar para conseguir algo de lo que se desea.
    La cuestión es ¿nos arriesgaremos?
    Un abrazo grande

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