Sólo quien juega gana. Quien no juega sólo pierde, pues nunca puede ganar... Y si ha llegado el relámpago no hay otra
Tiene razón este poema y quizá juguemos poco y quizá tendríamos que apostarlo todo y hacer trampas y agarrar la vida con uñas y dientes para arrancarle trozos sangrantes de felicidad.Me ha gustado.un beso
Gracias, amigos.Saludos,Anabel
Será que mi campana se destrozó la primera vez que intenté moverme con brazos y piernas al estilo aracnido que acostumbro.A veces el sol quema, otras tiemblo de frío, pero ¿y el aroma y la brisa de la primavera?.Un abrazo Anabel de Á,
Juega Anabel, juega a este juego que te propone la vida arriesgando y buscando, juega que la suerte un día llegará.
Siempre hay que arriesgar para conseguir algo de lo que se desea.La cuestión es ¿nos arriesgaremos?Un abrazo grande
Gracias por contribuir con tus comentarios y tu punto de vista.Los componentes de La Esfera te saludan y esperan verte a menudo por aquí. Ésta es tu casa.
Sólo quien juega gana. Quien no juega sólo pierde, pues nunca puede ganar... Y si ha llegado el relámpago no hay otra
ResponderEliminarTiene razón este poema y quizá juguemos poco y quizá tendríamos que apostarlo todo y hacer trampas y agarrar la vida con uñas y dientes para arrancarle trozos sangrantes de felicidad.
ResponderEliminarMe ha gustado.
un beso
Gracias, amigos.
ResponderEliminarSaludos,
Anabel
Será que mi campana se destrozó la primera vez que intenté moverme con brazos y piernas al estilo aracnido que acostumbro.
ResponderEliminarA veces el sol quema, otras tiemblo de frío, pero ¿y el aroma y la brisa de la primavera?.
Un abrazo Anabel de Á,
Juega Anabel, juega a este juego que te propone la vida arriesgando y buscando, juega que la suerte un día llegará.
ResponderEliminarSiempre hay que arriesgar para conseguir algo de lo que se desea.
ResponderEliminarLa cuestión es ¿nos arriesgaremos?
Un abrazo grande