17 julio, 2011

A-roma

Su a-roma me llevó a buscarlo a la terraza, había servido la mesa con bollos y fruta. Su voz matinal sonaba ronca, resultaba graciosa oírla alentándome a tomar un descafeinado. Lo compré para ti, me confesó. Relvolví la leche manchada de aquel polvo hasta disolverlo. Y desapareció dejándome sola unos instantes para luego volver con un libro de poemas. Leímos uno que le gustaba sobre un café y una pareja que se acaba. No, no es un presagio, me dije. Terminamos el desayuno asomados al balcón compartiendo muy juntos un cigarrillo, mirábamos a la gente pasar y a las nubes en aquel azul intenso espejo de nuestro a-roma.

Texto: Dácil Martín

8 comentarios:

  1. Mmmmmmmm!
    Puedo oler ese a-roma, sentir la intranquilidad, la excitación y, por fin, la placidez de ese descafeinado y ese a-roma compartido.
    Me ha encantado.
    Un abrazo grande

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  2. Un texto, en modo alguno descafeinado. Todo lo contrario. Menos mal que las señales del cielo azul y el cigarrillo compartido, disiparon las sombras de miedo por una relación acabada al abrigo del a-roma de un café. Me ha gustado como el café: cortito pero intenso.

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  3. Coincido con Miguel Ángel: un texto intenso a pesar de moldearlo con esa ternura que tu sabes utilizar para transformar lo cotidiano o lo intrascendente en algo profundo que nos hace reflexionar recordando ese a-roma.
    Me encantó.

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  4. Regreso de vacaciones y para reanudar las lecturas me encuentro con este regalillo intenso, intimista y precioso que invita a quedarse: bien hallados.

    Un abrazo de Á.

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  5. Estoy con Marcos, Dácil arranca poesía de lo cotidiano de una manera tan deliciosa como el aroma que ese descafeinado ha dejado en mi habitación.
    Un beso

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  6. ¿Cómo se me escapó anoche este a-roma tan poético, y más si es un a-roma de café...? Café q puede ser el preludio de un beso o de una ruptura allá cerca del azul eterno de la ciudad eterna... Tu tendencia a la poesía me gratifica tanto como un café íntimo.
    (Últimamente las entradas no me llegan al mail. Y la suscripción q hice -por no molestar- llega con más de 24 horas de retraso)

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  7. Dácil, siempre nos regalas textos de la cotidianidad.

    Una cotidianidad vista desde tu pluma, desde detalles mundanos y simples, emergiendo bellos textos. Una literatura serena, pero que si buceas en ellos te topas con aguas revueltas.

    Me gus-ta.

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  8. Dácil Martin18/7/11, 23:32

    Queridos todos, me ha llegado el a-roma que desprenden sus entrañables palabras. Ana, Miguel Angel, las Ángeles, han entendido un final feliz, pero Amando y Francisco, preludios y aguas revueltas. Tal vez tal vez pueda tratarse de la dos cosas... Gracias, amigos, lectores, me animan a seguir.

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