Hace una semanita publicamos el primer cortometraje (Move) de una trilogía titulada Move, Learn, Eat, (moverse, aprender, comer), como vaticinio del final de la vacaciones. Hoy les traigo el segundo, Learn. Donde queda de manifiesto como un viaje puede enriquecer la vida de una persona, y todo lo que podemos incorporar a nuestra existencia al contactar con otra cultura y otra geografía durante los viajes. A cocinar pastas y pizzas, a tocar guitarra flamenca, a tejer en un telar, a bailar tango, a fabricar artesanía… y es que lo que aprendemos en un viaje jamás lo olvidamos.
Rick Mereki, Tim White y Andrew Lees son quienes dirigieron, produjeron y actuaron en los tres cortometrajes que llegarán a conmover a los viajeros de corazón.
3 jóvenes, 44 días, 11 países, 18 vuelos, 38 mil kilómetros, un volcán en erupción, 2 cámaras y casi un terabyte de imágenes… todo junto, tres conceptos ambiciosos y lineal basados en el movimiento, el aprendizaje y la comida… en 3 cortometrajes hermosos y convincentes, espero…
Gracias Francisco. Excelente segunda entrega. Eso, amigo mío, es viajar. No solo es moverse, sino aprender. Esperando con interés y "hambre" la tercera entrega.
ResponderEliminarLa verdad es que me adelanté, y cuando subiste el primero vi los tres.
ResponderEliminarSi uno viaja aprende e incorpora a su vida, pero sobre todo se relativizan muchas cosas, la mayoría. Otra cosa diferente es hacer turismo.
Viajar y respirar donde pisas, donde vuelas, o donde buceas. Oler por donde pasas y reir con aquellos con los que te encuentras.
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