23 septiembre, 2011

Refugiado

A Carlos Hugo

En soledad me encuentro
a cubierto, rodeado de un inmenso vacío,
un vacío que es este inmenso agujero que me limita y trata de engullirme.
Sobre este páramo me elevo, subo a esta montaña
montaña en la que desde lo alto puedo ver, puedo verlo todo.
La nada queda lejos, mis pies se han alzado,
pero no por ello me libero de estas cadenas
sigo entre ellas, aprisionado.
Me siento seguro, pero aún la lluvia me sigue mojando.
Me siento seguro, pero aún continúan constantes las mismas variables.
Me siento seguro, pero aún no encuentro refugio.
Me siento seguro, pero aún aprisionado en este cráter que es Mordor.
Demasiado alta esta montaña, para bajarla de forma convencional.
Demasiado esfuerzo ha sido el escalarla, para bajarla y volver a este
vacío que me rodea y me asfixia.
Demasiado tiempo empleado para tan poco logro.
¿De qué me sirve alzarme como el Loto, si al final continuo
nutriéndome en esta inmundicia?.
Miro a mi alrededor y veo a mis amigos.
Ando y mis pies se mojan, me hundo hasta las rodillas
¿Cómo poder caminar y ser el camino?
Harto de nadar contra corriente, agotado no quiero rendirme

cuando los colores revivan desde el gris, yo seré la corriente.


Me lanzaré desde lo alto, no caminaré
Volaré y mis pies no serán nunca más pesados
Volaré aunque sea solo y nadie me acompañe
Volaré y seré ave.
Volaré y seré por fin libre lejos de este cráter
lejos de este vacío
lejos de todo aquello que me esclaviza.

Mi vida no pasará por tener aquello que no tengo.
Mi vida no pasará por no ser si no tengo.
Mi vida no pasará de lejos y yo aquí esperando.
Espero feliz, soy feliz al saber quien soy,
reconozco todo aquello que tengo,
reconozco lo que soy y lo que poseo en esta riqueza interior,
me reconozco dueño de mi vida
me reconozco dueño de mi tiempo
me reconozco en esta soledad y soy feliz.
Reconozco que me falta explotar y encontrar aquello que anhelo
Reconozco que mi felicidad no debe nunca pasar por ello.
Mi felicidad será, no por lo que tenga
mi felicidad será por lo que soy,
será por quien me esfuerzo en ser.

Autor: Mario R. Perez Tudela

7 comentarios:

  1. Poema que oscila entre la desesperanza y la obstinación por salir a flote.
    ¿O no?

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  2. Por cierto, Mario, no recuerdo haberte visto antes rodando por La Esfera. Bienvenido!

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  3. Un bello poema, sobre todo, para leerlo en alto. También lo entiendo como la expresión de un desafío personal. Bienvenido y abrazos querido amigo.

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  4. Leo una, dos, tres veces tu poema y veo en él huellas de un Canto a mí mismo de Walt Wihtman. Una oración para ser repetida en alto (como comenta Dácil) o en el silencio profundo de la reflexión. Gracias Mario.

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  5. Hola a tod@s, me siento muy honrado de que mi vieja compañera del colegio Dácil me haya no sólo invitado a participar en el blog de la esfera, sino publicarme uno de mis nuevos poemas, muchas gracias Dácil. Gracias también a Ana J. e Isabel E. por sus amables comentarios. Un fuerte abrazo a tod@s.

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  6. Dr. Hugo García8/10/11, 4:27

    Nuestros años de trato en el ciberespacio no fueron tiempo inútil. Esto que escribes lo sentí muy personalizado, muy tuyo, muy interno; pero a la vez, me describe e identifica, y me hace sentir bien. Me ha sorprendido más que tu libro, mi querido Mario. Gracias por el privilegio de, bendita virtud, compartir.

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  7. Mario. Amigo.Solo el Ave Fénix sabe apreciar en Mordor su aspecto liberador y cómplice en que su vuelo sea feliz.
    De peol a mucho mejol!!!!.
    Felicidades y bienvenido a las alturas.

    Carolmus.

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