"Le salvó el cinturón", la frase atravesó las brumas del coma y rebobiné la película del accidente. Alguien me quitaba la aguja del gotero, las jeringas eran sacadas de la habitación núm. 513; se deslizaba una maquinilla de afeitar por mis mejillas y me crecía la barba. Una enfermera me subía unos calzoncillos sucios; por último, desconectaban el respirador y me sacaban en camilla de la UVI. La ambulancia salió disparada marcha atrás con las luces de señalización parpadeando para que un equipo de emergencias médicas me incrustase en el amasijo de hierros y cristales triturados. Mi coche recorrió desde el punto del impacto 60 Km. a 120 k/h por la autovía Sevilla-Huelva, aparcaba en mi plaza de garaje, me quitaba las gafas de sol y las guardaba en la guantera. Desajustaba el á! ngulo del espejo retrovisor y me desabrochaba el cinturón. De súbdito mi vida se reinició: ajusté el ángulo del espejo retrovisor, busqué las gafas en la guantera, salí de mi plaza de garaje, recorrí a 120 Km./h. los 60 km. de la autovía Sevilla-Huelva y me incrusté en un amasijo de hierros y cristales; por fin, escuché la voz apenada del jefe de la unidad del SAMUR, "nada, iba sin cinturón".
Texto: María Dolores Rubio de Medina
Buen flashback, María Dolores, que acaba por convertirse en un cruel bucle de ida y vuelta. Siempre que se toca el tema de los accidentes de tráfico, un repelús hace que la camisa no me llegue al cuerpo. Ciertas experiencias se quedan clavadas tan hondo que ni siquiera con cirugía se pueden extirpar...
ResponderEliminarEste micro casi podría ser usado para la publicidad de la DGT.
Me ha sorprendido, mientras iba leyendo creía que ibas a corregir el trágico desenlace, pero la realidad es cruda y nada la puede cambiar, ni siquiera un fabuloso micro.
ResponderEliminarEstá claro que el suicidio le salio mal la primera vez. Eso interpreto yo.
ResponderEliminarMuy bueno, me ha gustado.
ResponderEliminarOpino igual que ximens; al protagonista no le hizo falta la tercera para la vencida. Buen micro
ResponderEliminarBuen Micro María Dolores. El juego que empleas de viaje en el tiempo, contándonos el devenir de los acontecimientos da mucho dinamismo a un texto que empieza y termina en coma.
ResponderEliminarQuerida Maria Dolores. Un buen texto de los que tú sabes escribir tan bien.
ResponderEliminarUn viaje de ida con retorno al coma.
Un abrazo
¡¡¡Enhorabuena M.Dolores...!!!siempre, siempre...no siempre... me pongo el cinturón pero te prometo que ahora tres veces siempre lo llevaré puesto
ResponderEliminarEspeluznante. Narrado con mucha garra.
ResponderEliminarBienvenida a La Esfera, Mª Dolores