"Él es fuerte pero tierno, callado cuando debe y hablador cuando puede, tranquilo en las profundidades de su océano, inquieto en las orillas. Él no deja de ser realista, aunque sueña, y siempre, vuela efímero, con vocación de eterno. Él es mi guerra y mi paz y vuela..., vuela por mis días, frío y cálido, con vuelo a veces dócil, a veces indomable. Él. Él es aire y fuego a un mismo tiempo y, aunque sus pies pisan la tierra, es fiel amigo del mar"
Me encontré esta nota en el asiento trasero del taxi que tomé esta mañana. El azar la dejó allí para mí como un regalo, lo sé. Me pareció haber encontrado una piedra preciosa. No sé quién la escribió ni por qué; lo que sé es que Él es así también.
Hermoso relato, hermoso él.
ResponderEliminarSigue echando a volar tu imaginación y tu mano para escibir. Un beso Briara.
Felicidades, Briara, por el relato y porque Él también sea así.
ResponderEliminarPoética, atractiva descripción de un Él interesante por lo contradictorio y pasional, pleno de matices; justo los personajes que resultan más interesantes. Abrazos Briara
ResponderEliminarEl romanticismo encontrado en el asiento trasero de un taxi. Podría ser el inicio de una película o de un libro.
ResponderEliminarQué bueno cuando algo se cruza en tu camino y te hace soñar!
Bonita sorpresa para empezar un día, y mejor aún si retrata a la persona que tienes a tu lado.
ResponderEliminarTambién hay otros mares en los que encontramos esos mensajes sin botella. De alguna manera nos sentimos sus destinatarios anónimos, y es que quizás no importa el quién si no el qué. Un texto para una voz. felicidades a los dos. Abrazos.
ResponderEliminar¡Cómo me encantaría que alguien escribiera algo así de mí!
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