La mesa estaba puesta con todas las galas, no faltaba ni un detalle. Sólo sentarse. En la puerta de la casa el acebo prendía del pomo, junto a la chimenea el nacimiento barroco y en el porche un árbol de cosecha propia iluminado con lucecitas y campanas de rojo pasión; se lo había regalado una de las nueras. Desde la cocina salían nubes de sabores inundando la casa. María se afanaba dando los últimos retoques. Por último alisó la mantelería azul a juego con la vajilla. Junto a las copas de fino cristal alemán, colocó doce monedillas doradas de exquisito chocolate. Los hijos a punto de llegar. José había puesto las sillas de nogal alrededor de la mesa. Se dio una ducha rápida y se puso un traje.
Fue entonces cuando, José le dijo a María, “mientras te vistes, voy a ir a comprar tabaco” Ella se acicaló y se engalanó para la ocasión. Pronto llegaron los dos hijos y una de las potenciales nueras. Sirvió unos aperitivos; José no llegaba. Lo llamaron pero no contestó. Tampoco estaba el coche en el jardín. “Mamá deberíamos llamar a la policía”. La policía les dijo que a las setenta y dos horas podrían hacer la denuncia, sí no aparecía.
Fue la Nochevieja del año dos mil, a José todavía lo están esperando. A José y a una de las potenciales nueras, la que se llamaba Magdalena. La historia es caprichosa… Se repite.
¡Vaya qué sorpresa!
ResponderEliminarEstaba por aquí leyendo el relato anterior y de pronto, yo.
Gracias por la publicación.
Aprovecho para desearos a todos los componentes de La Esfera, "felicidades para todos los días del año"....Muchas lecturas y escrituras en 2012
Besicos.
Nota: mi segundo apellido es Marín no Martín. Gracias.
Jijiji...el detalle de las lucecitas y las campanitas de rojo pasión es buenísimo. ¡María, la que avisa no es traidora!
ResponderEliminar:D
Cabopá, ¿Una actualización de la relación entre Jesucristo y M. Magdalena. ¿Le fue a lavar los pies?
ResponderEliminarFeliz Navidad y gracia spor girar en La Esfera.
Podian haber escogido otro día, la verdad. Eso son ganas de fastidiar, digo yo.
ResponderEliminarUn beso y feliz año a todos.
Pues yo sigo fumando... Pero claro no tengo (ni tendré) nueras, y los yernos no me van.
ResponderEliminarEstá bien desengrasar de este modo Cabopá
Jolines con José, que pillín!!!
ResponderEliminarBesos desde el aire
Cuando el matrimonio se convierte en champán, las burbujas se escapan. No es malo fumar, pero sí el día elegido para dejarlo. Tengo que agradecer a Alma la pista dada. Muy oculto el número de cuñadas que debian asistir. No sé, quizás el número de monedas sea otra pista...
ResponderEliminar¡Jolín! que oportunos para irse a comprar tabaco...
ResponderEliminarMuy diveretido.
Besitos
· Ay Maricarmen, que ya sé donde está. A ella la he encontrado aquí:
http://otravacanelmaiz.blogspot.com/2007/10/la-visita.html
· Besicos saladitos
... y Felices Días
CR & LMA
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Al fin José hace algo humano. También me alegro por Magdalena.
ResponderEliminarBesitos, Cabopá, y Feliz Navidad.
Muy bueno, Cabopá: una huida en un día crucial.
ResponderEliminarMe ha gustado la simbología de nombres, el darle la vuelta a la historia clásica.
Feliz Navidad para todos.
Espero que José y Magdalena sean felices por lo menos. Menuda fecha. Revolcón a la historia, por cierto, muy navideña, juego de nombres, simbología y a María que se le ha quedado cara de tonta a la pobre. Me ha gustado mucho Cabopá. Felices Navidades y tranquilas (porque visto lo visto a La Esfera)....
ResponderEliminarFeliz Navidad también para La Esfera.
Cabopá, estas cosas pasan pero en Nochebuena es aún más cruel. Me ha gustado como nos has vestido la cena, perfecta, y como luego ha caído la bomba. El juego de los nombres esplendido.
ResponderEliminarBessets.
GRACIAS,
ResponderEliminarAlma
7plumas
Luisa Hurtado
Armando Carabias Maria
Rosa
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Elysa
ñOCO Le bOLO
Vigi
Isabel Martínez Barquero
Mar Horno
Nicolás Jarque
Y muchos besicos