En las noches inquietas de noviembre,
la lluvia, golpeando las ventanas,
como un intruso llama,
sin manto aún de nieve.
Allí mi cuerpo a solas con mi alma,
buscando el calor de un verso,
se hiere de muerte en las palabras
que huyen como sombras
espantadas.
Texto: Lucrecia Hoyos Piqueras
No llega el calor del verso, las palabras huyen quedando las qiue hieren el cuerpo...
ResponderEliminarPoema corto, denso y triste, donde la deseperanza predomina. Ay de nosotros.
Un beso Lucrecia de Á.
Un poema muy bello y sentido, Lucrecia.
ResponderEliminarUn saludo.
Las palabras no la acompañan, muy triste y bello, lucrecia.
ResponderEliminarCuanto más los lees más bello me resulta este poema de noviembre. Enhorabuena y felicidades.
ResponderEliminarMuy bueno tu poema. Enhorabuena Lucrecia, por la belleza que transmite.
ResponderEliminarPerfecto, Lucrecia. Corto y pleno de sensaciones. Y ese remate final con "espantadas" como cartel luminoso de toda la escena, una genialidad.
ResponderEliminarSiempre que llega un poema a La Esfera, tengo miedo. Aquí es un género, la poesía, un poco exótico, pero con éste tuve cero dudas. En él se explica muy bien, con mucho lirismo, esa angustia que a veces asola a los poetas.
ResponderEliminarPrecioso, no caben más palabras.
ResponderEliminarGracias a tod@s, me habéis emocionado. Un abrazo.
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