El ángel se columpia suspendido de un hilo sobre el tejadillo y las madres trabajan lavando pañales infinitos en el río y el pastor cuida de la oveja coja y mamá oca lleva detrás a sus pequeños a nadar en un río de papel plata y tres camellos soportan con elegancia a tres Reyes Magos con su estrella guía sobre la cabeza y la Virgen mira embobada al Niño en cueros y con cara de no pasar frío y San José aguanta el tipo y el burro y el buey están un poco descascarillados pero siguen caldeando el Portal con su aliento y una mano de la tercera generación incluye una nueva figurita en el Nacimiento: señor abonando el musgo y todos lo miran con recelo y hablan entre ellos de que habría que avisar al padre que es el más cabal para que lo eche del Belén y mientras la familia cena y bebe como si! el mundo se fuera a acabar. Otra vez Navidad.
me gusta tu vivo belén!!
ResponderEliminarLa Navidad sigue y seguirá, nos superará. Nos iremos y dejaremos nuestras figurillas con sus heridas de tiempo y otros vendrán que dejarán huella de su paso con tal remiendo o tal nueva figurilla. Y siempre se dirá: ¡Parece mentira, otro año ha pasado, otra vez Navidad!
ResponderEliminarRelato entrañable, Lola, y que me ha hecho recordar al propio belén que poníamos en casa, cuando niños...
Me ha gustado la descripción que haces del panorama del Belén y el final tan real que es difícil no sentirse identificado con él, comer y beber en exceso es la tónica de estas fiestas.
ResponderEliminarBuen relato Lola. Usando ese recurso de dar vida, aunque sea un mes al año, a las sempiternas, e incluso recelosas por los nuevos visitantes, figuras del Belén, nos trasladas a los sentimientos de que cada año, todo vuelve y que incluso, hasta los ausentes, acuden cada noche a cenar.
ResponderEliminarMe ha encantado. Mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Es una descripción sin pausas. Sientes que la vista se desliza por el belén. Y la sutil Apocalipsis, que convierten el relato en negro. Me gusta, Lola.
ResponderEliminarChicas, chicos, a todos mil gracias y un abrazo de osa en estas fechas tan entrañables (de entrañas)
ResponderEliminarParece que estoy viendo el Belén, muy visual Lola. Pues a mí el señor que abona siempre que ha caído muy bien. Entiendo que lo miren mal, un poco maleducado si que es pero muy simpático. Los niños ahora ponen astronautas o bakugan. No quiero pensar lo que haran con ellos las tradicionales figuras. Hay lugares en lo que no dejan innovar. Un beso y Feliz Navidad.
ResponderEliminarAl que es diferente, todos lo miran con recelo, quieren expulsarlo, sea del Belén, del país o del grupo.
ResponderEliminar¡Feliz encuentro familiar, Mar!
¡Vaya descripción tan visual, se puede ver perfecto ese Belén.
ResponderEliminarMuy bueno, Lola
Besitos
Gracias, Elysa. Te lo envío por correo.
ResponderEliminarAbrazos pasados de Navidad.