Apenas faltaban unas horas para la noche buena y era incapaz de olvidar las palabras de su jefe dándole un ultimátum, que no cesaban de martillearle la mente. “Si eres incapaz de traerme una buena foto, no hace falta que aparezcas el lunes”.
Maldito imbécil, –farfulló Carol, entre dientes- y en víspera de navidad.
Cogió su cámara y salió dispuesta a no volver sin la dichosa foto. Se dirigió caminando al centro de la ciudad, pensando que podría tener más posibilidades.
Atenta a cualquier eventualidad y con el dispositivo preparado para disparar, marchaba con los ojos y oídos al acecho.
Llevaba más de media hora andando, sin que nada fuera de lo normal ocurriese. Se paró a descansar, apoyándose en el borde de una pared. Entonces escuchó a dos hombres que hablaban acaloradamente al otro extremo de la calle.
Se acercó sigilosamente para no ser vista. Y pudo escuchar con claridad como los dos individuos hablaban de una bomba que iban a colocar en la estación central de trenes, el mismo día de navidad.
Carol alarmada retrocedió rápidamente, pensando que
debía avisar a las autoridades. Se puso tan nerviosa, que al cruzar la calle no reparó en el automóvil que se acercaba hacía ella. Se detuvo justó a su altura y sin tener tiempo para reaccionar, dos individuos la introdujeron dentro del vehículo, desapareciendo en la oscuridad de la noche.Carol se llevó las manos a la cabeza algo mareada. ¿Dónde estoy? ¿Qué me ha pasado?
Repetía aún aturdida por el cloroformo. Todo estaba oscuro y sólo sentía el ritmo acelerado de su corazón.
De pronto una puerta se abrió y una luz cegadora invadió su rostro, impidiéndole ver quién había tras ella.
Si no das problemas, te dejaremos en libertad dentro de unos días, -dijo alguien con una voz tan ruda que se le heló la sangre.-
El portazo de la puerta al cerrarse, la hizo dar un respingo. Carol no se atrevió a decir nada. Estaba confusa y asustada. Tan sólo un recuerdo penetró en su mente y un balbuceo salió de su garganta.
¡Mis padres! La estación central…Llegan en el tren de las diez.
Se quedó el resto agazapado, a la espera de que lo cuentes. Llegará nuestra protagonista a liberarse de los malos malísimos? Crea mucho suspense.
ResponderEliminarSuerte Nuria
Me ha faltado un detalle para verlo completo: que alguien detectara su presencia o que el secuestro no se produjera en el párrafo siguiente. Por lo demás es alternativo, está muy bien escrito.
ResponderEliminarGracias Meí, un abrazo y feliz navidad.
ResponderEliminarGracias Ximens, un abrazo y feliz navidad.
ResponderEliminarTu si que eres una buena escritora Nuria Espinosa, todo lo que leo de ti me entretine y me hace sentirme mejor,
ResponderEliminarNacistes y benistes a este mundo para ser como eres, son muchas las veces las que siento tristeza por no estar cerca de ti, pero tengo tu correo y me conformo con eso.
Que pases unas felices navidades con tus familiares y amistades, un beso de haermano.
Eloy Fuzman Otero Iglesias.
21- 12 - 2011
Nuria,que decir de este precioso relato navideño,solo desearte que pases una feliz navidad y prospero año nuevo con toda tú familia y este año que entra que sigas escribiendo como este año que va terminando,un beso
ResponderEliminarA esto se le llama meternos la angustia en el cuerpo. Trepidante, de ritmo ascendente. Aunque puedo estar de acuerdo con la opinión de Ximens sobre que pueda faltar esa frase que advierta al lector que Carol ha sido descubierta, quizá ese giro brusco aumente la sorpresa y nos introduzca abruptamente en la pretensión de la autora.
ResponderEliminarBuen ritmo, se lee muy bien, aunque me quedo como que me falta algo para completar la historia, no sé...
ResponderEliminarBesitos
Gracias Eloy por acompañar siempre mis escritos, con un hermoso halo de amistad, que la felicidad y la salud sea tú compañia en el próximo año és mi deseo para tí tu familia, que dios te bendiga.
ResponderEliminarGracias Jose Antonio, espero seguir escribiendo y mejorando a medida que mis letras emergen de mi mente... un abrazo para tí y familia y todo mi cariño y amistad... felices fiestas.
ResponderEliminarGracias por tus palabras Amando, pero no me negarás que la navidad seria diferente... pará la protagonista el estar secuestrada y para el lector, quedarse con la intriga de saber como terminó... bueno, fuera bromas, gracias de nuevo y felices fiestas.
ResponderEliminarJeje, gracias Elysa, a la mayoria le pasó lo mismo y en realidad pido disculpas, porque era la intención que tenía... dejar ese recuerdo en la mente del lector... la incertidumbre... un abrazo y felices fiestas.
ResponderEliminarcomo siempre todo un gusto leerte. Y ya me has dejado intrigada.... esta noche no duermo pensando el siguiente suceso jajaja
ResponderEliminarGracias Myrian, un abrazo.
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