Era un alma libre. Mantenía un armónico ritmo vital, mezclándose con el cosmos en un azaroso baile de metáforas, surgidas de diálogos místicos entre lunas y estrellas.
Un día descendió a la tierra buscando compañía y se quedó.
Años después, todas las noches, imploraba en la soledad del infinito, un motivo para no soltar el lastre que lo mantenía atado en movimiento. Fue a un bazar cualquiera y vendió toda esa carga, sintiéndose libre de nuevo.
Ha vuelto al cielo, pero nunca volverá a soñar entre estrellas.
Texto: Daniel Granados Franco
Me encantó, así, breve y lleno de poesía. Gracias por compartirlo :)
ResponderEliminarun abrazo
Para volar, hay que arrojar lastre, siempre.
ResponderEliminarMicro muy poético.
Un texto ligero, profundo, hermoso, poético; me ha dejado absorta, meditando sobre como en la sociedad de hoy, hemos vivido atados al lastre como si este fuera el fundamento de nuestra existencia. Felicidades
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ResponderEliminarEs libre pero no sueña, algo le ha desengañado.
ResponderEliminarAbrazo
Es una breve joya. A veces es mejor permanecer en el mundo de cada uno, para ser libre y seguir soñando.
ResponderEliminarBesos como estrellas.
Este texto tiene un lenguaje elaborado y muy poético pero no termino de hallarle el sentido, lo que realmente nos quieres transmitir.
ResponderEliminarDe alguna manera, todos habeis sabido leer el significado de la contradicción que esconde este pequeño texto.
ResponderEliminarIntenté metaforizar esa dualidad que todos vivimos al compartir nuestras vidas, cediendo la gloriosa libertad individual a cambio de esa ardua aventura, tan humana, que es formar una familia.
Dicen que siempre ansiamos aquello que no tenemos y que cierto es.
Muchas gracias a tod@s por compartir conmigo.
Como siempre, un placer.
Gracias al equipo de La Esfera Cultural por hacerme sentir tan querido.
Inma, espero haberte resuelto las dudas (me gusta la sinceridad)
Un fuerte abrazo.
Genial, ahora lo veo mucho más claro, pensaba que te referías más a una necesidad interior de investigar el más allá. Me metí en algo más etéreo que en la libertad individual. A veces los lectores nos complicamos la vida y yo muchas veces me espeso.
ResponderEliminarMuchas gracias Daniel y enhorabuena
Bellisímo, llega con profundidad interior, saludos.
ResponderEliminarNunca se regresa al mismo lugar, ni siquiera si es el cielo, siempre nos dejamos algo en el camino.
ResponderEliminarMe ha encantado.