19 enero, 2012

Los bolsillos


No me gusta mentir, aunque a veces reconozco que se convierte en una necesidad. Sí, a veces tenemos que mentir cuándo las preguntas nos hieren o delatan, o nos arrojan a un pasado que no deseamos revivir. Por eso miento cuando me preguntan por qué llevo los bolsillos cosidos. No me gustan. Les tengo miedo. Es un lugar donde las manos resbalan hasta caer en su interior, como en una cueva oscura sin saber que nos podemos encontrar. Sé que a veces te sorprendes gratamente y te encuentras un billete de 20 euros que lo habías dejado olvidado, incluso lavado y centrifugado. Es en realidad una caja de sorpresas, pero también pude ser la caja de Pandora. Abrir esa caja puede costarte muy caro y tu seguridad y estabilidad venirse abajo, como en un terremoto, sucumbiendo todo a tus pies.
Cada vez que cierro los ojos sigo viendo a la misma niña temblorosa y empapada por la fuerte lluvia, sin tener un lugar donde cobijarse, mientras
las gotas de agua se confunden con sus lágrimas, tan sola en la esquina de de aquel edificio desamparado. Decepcionada, triste y asustada. ¿Cómo pueden sus padres dejarla abandonada de esa manera?
Nunca me lo podré perdonar, ni olvidar cuando fui a coger la llave de casa y extraerla del bolsillo del pantalón ¿Un euro? ¿Pero si siempre lo deposito en mi cartera? y entonces recordé aquellas palabras “Por favor ,señor profesor, no se olvide de entregarle este dinero a mi hija, dígale que coja la guagua porque hoy no podré venir a buscarla” “No se preocupe, señora” –le contesté– “¿cómo se me va a olvidar una cosa así?, descuide que ahora mismo subo a su clase y se lo doy”.
Textos : Marcos Alonso
Narración: La Voz Silenciosa

7 comentarios:

  1. Cuanto daño podemos hacer con nuestros descuidos y faltas de memoria.
    Tremendo y hermoso relato Marcos.

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  2. Glubs... Aterrador. Inquietante.
    Como siempre maravillosamente escrito. Esa capacidad para tener al lector pendiente de un hilo: ¿Por qué este hombre llevará los bolsillos de los pantalones cosidos, qué sorpresa habrá tras semejante cosa extraña: una nueva, quizá?

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  3. Extraordinario relato y uno de los más estremecedores que he leído en los últimos tiempos. Enhorabuena

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  4. un relato angustioso, la imagen de una niña sintiendose abandonada, olvidada por sus padres, bajo la lluvia es conmovedora.Por supuesto yo también me cosería cualquier bolsillo para impedirme meter la mano...Solo con imaginar las consecuencias del olvido.Enhorabuena.

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  5. La pesadilla de todo niño hecha realidad: ser abandonado.
    Me has escalofriado, Marcos.
    Qué buen relato, qué bueno!!!
    Un abrazo para quitar el frío.

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  6. Amigo Marcos, tocas los puntos neurálgicos. Tiras en tus textos de esos hilos que nunca fallan.
    Fórmula maestra.
    Felicidades

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  7. Muchas gracias por sus comentarios. Después de leer sus elogiosas referencias sobre mi imaginación, no sé como contarles la verdad de esta historia... glup.

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