20 junio, 2012

Cuerpo de banquete


Me olió a mierda y descubrí que eran las funciones de mi trabajo. Me bajé del mundo. Era una señal, me tiré del vagón en marcha. Ahora o nunca, pensé. Sentí lástima de los compañeros que realizaban la misma función, esa que me había hurtado la primavera de mi espíritu, recluyéndola en una perenne estación invernal. Juré que a partir de ese momento nunca tendría un trabajo gris, un trabajo de mediocre.
El primero al que me presenté era de calentador de camas imaginándome las funciones: dar calor con mi cuerpo a las camas de los huéspedes de un maravilloso hotel. ¡Una mierda¡ cada noche tenía que controlar visualmente los termostatos de cientos de camas. Uno por uno.
Luego a testador de preservativos. Imaginé largas jornada de sexo. ¡Me estafaron! Tuve que meter miles de condones en una maquinita tipo pene. Posteriormente me ofrecieron ser cuerpo de banquete. ¡Peor! Horas inmóvil sobre una mesa, adornado de fruta y marisco para que me rechupetearan y te sobaran pero sin inmutarte, pues las erecciones te las penalizaban. Me subo otra vez al vagón, vuelvo a mi plaza de administrativo. Tengo que comer.
Texto: Francisco Concepción
Narración: La Voz Silenciosa

11 comentarios:

  1. Antonio Guerrero. La mirada zurda.20/6/12, 9:36

    Texto de interesanes violencias literarias y de buscados contrastes. Un texto distinto, sin duda, necesario diría yo para la multiforme tarea del arte. Esta muy bien violencias de este tipo de vez en cuando. Felicidades.

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  2. Román Martín Martin20/6/12, 9:54

    Es curioso Francisco, desde que comencéa leer las primeras líneas pensé que este texto era tuyo y, efectivamente, cuando llego al final veo tu nombre al pié; no me has defraudado. Mis felicitaciones.

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  3. Desde luego que tus textos no dejan indiferente y estoy con Román en que tu estilo es siempre inconfundible, así que sigue remezclando palabras con ese regusto ácido tan tuyo.
    Estupendo texto

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  4. Despues de todo no está nada mal una plaza de administrativo. Es cuestíón de comparar,,
    Un abrazo
    Me encantó leerte

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  5. Veo que no soy la única que solo con leer la primera línea, aposté a que era tuyo. Lo cual espero te enorgullezca. Me encanta la mordacidad de tu texto, pese a lo que representa.
    Un beso muy fuerte.

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  6. Fantástica reflexión sobre la insatisfacción eterna que sufrimos. Ágil y muy divertido. Me ha encantado.

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  7. Gracias Román, Ángeles, Aniagua, Isolda, Ana, por emplear un ratito en leer mis letras. Las cuales, por lo menos el estilo, les resulta familiar.

    Es un elogio que te digan que tienes un estilo, que puede ser malo, pero que por lo menos te diferencia del océano de letras.

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  8. catherine21/6/12, 0:23

    Es duro comprobar que el trabajo que parece tan agradable y fácil por fin no lo es tanto y que para comer hay que regresar a un trabajo grís que huele mal.
    Y nos lo cuentas con ideas y estilo bien tuyos. Enhorabuena, FranCo.

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  9. Como siempre un texto apasionado, rebelde, mordaz; donde se cuelan frases como "...esa que me había hurtado la primavera de mi espíritu,recluyéndola en una perenne estación invernal".
    Un texto,ademas divertido, dinámigo y vigoroso, que muestra una vez mas que el autor tiene la suerte de poseer un estilo propio.
    ¡Fantástica también la foto elegida!
    Felicidades Francisco.

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  10. Teniendo en cuenta los tiempos que corren, no sería malo que alguien trabajase como jíbarizador de estómagos. Qué manía, mira que tener que comer y desaprovechar estos trabajos tan, tan, tan creativos.
    Enhorabuena, una vez más, por situarnos ante el espejo de un momento.

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  11. La precariedad frente a las posibilidades. Lo cotidiano con originalidad.
    Me gustó mucho, besos

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