18 agosto, 2013

5 puntos a los que el libro en papel no puede dar réplica

El Editorial del domingo
El formato de libro en papel, que conocemos hace siglos de la mano de Johannes Gutenberg, inventor de la imprenta moderna aproximadamente por el año 1440, empieza a tener los días contados.



¿Por qué el libro en papel tiene fecha de caducidad?

Son muchísimos factores los que juegan a favor del libro digital, aunque cada vez que se abre este debate sus defensores salgan en su auxilio esgrimiendo argumentos que apelan al corazón. Los cuales entiendo. Soy un apasionado de los libros en papel, pero dichos argumentos no tienen el suficiente peso. El competidor que le ha salido al libro tradicional no tiene fisuras. No tiene puntos débiles. Es imparable.

Almacenamiento y clasificación.
Escribo este artículo y miro hacia mi biblioteca, de la que estoy orgulloso. Ocupa varias paredes. Y miro a mi lado, sobre la mesa, donde se encuentra mi e-reader. Éste apenas ocupa quince centímetros y contiene más de 500 libros. Perfectamente ordenados, no se están deteriorando y no les tengo que limpiar constantemente el polvo.

Inmediatez.
Mientras sigo escribiendo me llega por Twitter un ofrecimiento de envío de Jesús Zamora que pretende enviarme su novela Regalo de Reyes para su lectura y valoración. No he
terminado de escribir este párrafo y ya lo tengo en mi correo. En papel hubiera tardado días o no me lo hubiera enviado por su coste. Le pregunto si lo tiene editado en papel y me responde que ya quisiera.

Edición.
Este punto no merece discusión. Editar un libro en digital ya no supone un riesgo financiero. En papel si querías tener cierta presencia en los puntos de ventas a nivel nacional tenías que imprimir como mínimo 15 mil ejemplares. Una inversión mínima de 75.000 €. Había que meditar mucho cada edición.
En digital, una buena edición, con diseño de portadas, etc. puede hacerse por menos de 500€.

Tangibilidad.
A este valor se aferran todos los defensores de los libros en papel. Pero lo verdaderamente importante de un libro es lo intangible. Lo que destilan sus letras: las emociones, descripciones, felicidad, tristeza, personajes, trama... que es con lo que nos quedamos al final de su lectura. El papel lo aparcamos en nuestra biblioteca. El pozo que nos deja la lectura de un libro en nuestro interior es intangible.

Distribución.
Este aspecto es uno de los grandes desconocidos por el público. Son pocos los que se paran a pensar como aparecen los libros en las librerías. Lo complicado que resulta encontrar a un buena empresa distribuidora, que te posicione los libros en los mejores puntos. Que vele por que aparezcan visibles. Los libros que llegan devueltos por deterioro. Los lectores no quieren aquellos ejemplares que tienen las esquinas dobladas, las que ellos mismos doblan y estropean al ojearlo en el punto de venta. ¿Y qué se hace con los libros que no se venden? Otro coste adicional las devoluciones. La distribución de los libros y los puntos de ventas se llevan entre el 50 y 60% el PVP del libro. Que no de las ganancias.

Los anteriores cinco puntos son simplemente alguno de los muchos a los que el libro en papel no puede dar réplica. Podría hacer una lista más extensa.

Me gustaría apuntar que hablo desde mi punto de vista y experiencia de editor, escritor y empresario y también desde el amor que le tengo a los libros en papel. Los cuales me parecen un producto más exclusivo, de mayor valor y más ¿romántico?

No me gustarían que desaparecieran los libros en papel y el domingo pasado prometí en "Los libros terminarán siendo gratis", compartir alguna fórmula para intentar que se sigan editando, pero hoy me he liado mucho y no me gustan las entradas tan largas. 

PROMETO el próximo domingo hacerlo. No me faltes.

Artículo: Francisco Concepción 

16 comentarios:

  1. Y pensar que precisamente hoy he roto mi resistencia numantina y he comprado mi primer libro digital...

    ResponderEliminar
  2. El libro en formato físico tiene una cualidad analógica de la que, por definición, carece el lector de libros digitales, y ello es la inmmediatez de coger le libro e ir directamente a la página o párrafo que tienes subrayado sin que el aparato se interponga. Porque el papael no tiene un sistema al que decirl que vaya a tal o cual página...

    Si bien es cierto que esta cualidad es más bien de índole romántica que práctica y que en los próximos tiempos seguramente el soporte digital sustituirá al papel tal y como sucedió con VHS como soporte audiovisual.

    ResponderEliminar
  3. Que se te caiga el e-reader al agua verás en lo que se quedan los 500 libros.

    ResponderEliminar
  4. Lo que sigo sin entender es porque son casi tan caras las novedades en e-reader que los libros en papel si su coste es bastante menor. Este es un justificante muy utilizado por los que piratean libros y es difícil de rebatir.
    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Ana, todo es cuestión de tiempo.

    Luis, creo que si te planteas buscar un libro en tu biblioteca y leer un párrafo concreto y hacerlo desde tu lector digital, llegarás mucho antes a ese párrafo en el ereader.

    Los libros en papel no te sugieren pistas de búsqueda, ni tienen buscadores avanzados, ni la posibilidad que quitar ese subrayado. El ereader sí.

    ResponderEliminar
  6. Goretti, tienes bastante razón, pero hay una especie de explicación que sería muy larga se compartir en este lugar de comentarios. Un domingo reflexionaré sobre ello en un editorial.

    Lo que no me parece una justificación es que el precio de los libros te legimite a piratearlos. A mí me gustaría tener y un yate y por no poder acceder a uno no me legimita a robarlos.

    ResponderEliminar
  7. Alena. Collar, y si tu casa se quema y con ella la biblioteca. ¿Y si te vas un día de casa y el vecino de arriba dejó la llave del baño abierta y una filtración te empapa todos los libros? ¿Y si te entra la polilla? ¿Y si entran en casa y te los roban? Y si...

    Gracias por comentar

    ResponderEliminar
  8. Yo como ya comenté en otra ocasión , creo que los libros en papel en el futuro será cosa de coleccionista,y al paso que vamos eso va a ser mas pronto de lo que nos pensamos.
    Como dice el artículo de este domingo, la ventanja del libro electronico es la cantidad de libros que puedes almacenar en él y sin que ocupen espacio en las casas, que tal y como estan los tiempos, las viviendas son cada vez mas minimalistas,ademas de que no se almacena polvo entre sus hojas y tampoco se deterioran con el paso del tiempo, y en relación al comentario que dice que pasa si te cae al agua el libro electronico , lo mismo pasa si te caen al agua los libros en papel, que por mucho que los intentes secar ya no valen.
    Hay que pensar que todo cambia y lo mismo que se inventó en su día la imprenta, y fué toda un acontecimiento para la humanidad, ahora toca vivir otra revolución con la tecnología y gracias porque podemos verla y disfrutarla.
    Saludos y besos domingueros.
    Puri

    ResponderEliminar
  9. Una interesante cuestión que anima a apostar por el caballo ganador dada la proximidad del desenlace. No sé por qué, pero he de decir que yo soy de los que, casi siempre, me posiciono al lado de los perdedores. Es cierto que un avión o una cámara fotográfica de hoy en día se parece muy poco a las de hace cien años, pero, en cambio, hay otros productos y conceptos que apenas han variado: Una mesa de hace mil años es muy similar a algunas de hoy en día. Lo mismo ocurre con el libro desde hace más de 500 años. Es cierto que su producción se ha rejuvenecido con nuevas técnicas (fotoimpresión, informática...) pero, en general, su concepto ha variado muy poco. También ha resistido a inventos como las cintas magnetofónicas ¿Por qué no fueron sustituidos por libros audibles? que serían mucho más cómodos de transportar, oír y más económico?. A todas luces el comercio electrónico no va a sustituir al tradicional, y, por tanto, ahí incluimos al libro físico. Convivirán y se complementarán los dos medios de lectura, aumentará inevitablemente el libro digital, e incluso se puede dar el caso de que los dos medios aumenten si aumentan los lectores, como es de esperar, cuando los consumidores de los países menos desarrollados o emergentes aumente su nivel cultural y económico. Sin ir más lejos, si España (sus ciudadanos) tuviesen el nivel cultural y económico de los suecos, tendríamos que multiplicar por tres o cuatro la venta de libros y también su precio. Pero ya advierto que soy un romántico inseparable de los perdedores.

    ResponderEliminar
  10. Alena...si se te cae el e-reader al agua y "contenía" por ejemplo tus libros comprados en Amazon...pues no pasa nada ¡estarán en la nube de Amazon! y lo único que necesitas es un nuevo lector. No así, si se quema mi casa, que perdería toneladas de papel impreso y un bagaje irrecuperable.

    A mí me gustaría una "editorial" de domingo que hablara de las "herencias digitales". ¿Qué ocurriría con mis libros de la nube de Amazon si yo no estuviera....? ¡ahí dejo eso! por si alguien se atreve a coger el testigo. ;)

    Besos de domingo, de Laura.

    ResponderEliminar
  11. El libro de papel (o sea, el códice) sobrevivirá al ebook... exactamente igual que el caballo ha sobrevivido al automóvil, y más o menos en las mismas condiciones (un artículo de lujo para una minoría). Dentro de dos décadas habrá e-readers tan baratos que te los regalarán con el colacao, como ahora los relojes, y no importará mucho que se te caiga uno de ellos al agua.
    Por cierto, gracias mil por la referencia a "Regalo de Reyes"

    ResponderEliminar
  12. Está claro, no hay discusión: el libro digital ha ganado. Es lo lógico, lo práctico, lo barato, lo ecológico y lo rápido.

    En mi opinión, el libro de papel no morirá, simplemente se quedará para ediciones especiales, para coleccionistas; se convertirá en un objeto de culto, en un objeto bello. No es mal fin para una herramienta que ha logrado cambiar y extender civilizaciones.

    Saludos

    ResponderEliminar
  13. Sobre mi mesa, hay siete u ocho libros de papel, dentro de este ordenador en el que escribo, además de las versiones digitales de los que pobremente uno ha escrito, hay ya un puñadito de libros digitales.
    Aún no tengo un dispositivo electrónico específico de lectura, pero todo irá llegando, me temo. (Lo digo con resignación, porque me conozco). Es decir en mí ya conviven los dos formatos, los modos de edición. Incluso cada día que pasa escribo menos a mano, cosa que ya no tiene remedio, pues desde muy jovencito aprendí mecanografía y ya escribía antaño con una máquina de escribir.

    Pero en una cosa discrepo, querido FranCo en el que reflexionas sobre la tangibilidad. Es verdad que el verdadero valor del libro es lo que desprende su texto y éste es puramente inmaterial; pero es que somos materia, y necesitamos -aún necesitamos- tocar las cosas.
    A fin de cuentas un e-reader también se toca, también es tangible, pues. Pero hay herencias de quinientos años que es difícil que desaparezcan.
    De todos modos, una visita al museo del Libro en Urueña, Valladolid, podría quitarnos de la cabeza algunos mitos: la difusión del saber o de la sensibilidad a través del libro siempre ha existido, pongamos que desde los faraones egipcios, o los reyes asirios.
    A lo largo de la historia humana se han producido muchas 'revoluciones' en el campo de la 'impresión' de libros. La mayor revolución fue la imprenta de Güttenberg, está claro, porque fue capaz de llevar a más personas la lectura. Un gran paso fue la impresión digital; pero sin duda la edición digital será comparable a lo de Gütenberg. Si un informático consiguiera que los textos digitales parecieran libros como los de papel...

    Pero ojíto, ciertas obras no se editarán nunca en digital, pasarán a ser objeto de culto para unos pocos.

    ResponderEliminar
  14. Admitido, el libro digital es la revolución. Y añado, además, otra ventaja: se talarán menos árboles. Aunque, como siempre ocurre, por otro lado se desmantelará a media Africa en busca del coltán.

    En cuanto al libro en papel, quedará como objeto de deseo y privilegio de las grandes obras.

    Eso sí, la tangibilidad de un libro de papel tal vez podrá imitarse, pero no será igual.

    Saludos

    ResponderEliminar
  15. Estoy pensando que va a ser una pena no poder envolver con papel de reaglo y lacito rojo las obras digitales.... Los árboles de Navidad serán virtuales y el día de Reyes los niños irán con sus tablets para ver qué "app" o "ebook" les ha caído del cielo. Una pena...

    Bah! era algo que se me pasaba por la cabeza y lo he copartido. Besos.

    ResponderEliminar
  16. Siento una pena enorme porque sé que desaparecerá el papel, es lógico. Tal vez se hagan algunos libros como joyas, pero el futuro está en lo digital. Pienso en mis libros, probablemente por más empeño que pongan mis hijas en guardar lo más interesante, sé que acabarán vendidos como papel. Ya ni siquiera se puede entregar nada a los anticuarios. En fin, no nos pongamos tristes, compaginemos en lo posible. Y sí, Francisco, todo será gratis, está claro, como la televisión y la radio.
    Besos esféricos.
    Ana, ya has entrado en este mundo!
    Un beso

    ResponderEliminar

Gracias por contribuir con tus comentarios y tu punto de vista.

Los componentes de La Esfera te saludan y esperan verte a menudo por aquí.

Ésta es tu casa.