En un vaso se retuerce
esta tormenta perfecta
se duerme la copa llena
de un vino que no embriaga ya
que dudan que alguna
vez lo hubiera hecho
se derrama esta tormenta
se queja el vaso sin saciar
su sed de cristal
Se está durmiendo la
podredumbre de saberse
vulnerable ante una gente
que lleva máscaras que duerme
en la calle que grita en el mercado
que come sin hambre se duerme
la tristeza en una calle de
Barcelona donde sólo queda
un borracho que no encuentra
la salida
ni las llaves de casa
ni una razón para levantarse
para volverse a caer
Ilustración: Borracho, Salvador Dalí
Excelente!!
ResponderEliminarMe encanta este poema. Una nueva perspectiva.
ResponderEliminarUn poema triste y por eso tan bello.
ResponderEliminarUn poema que da voz a Dalí,me gusta.
ResponderEliminar