22 diciembre, 2010

No te supe perder



El libro que ahora comento, llegó a mis mano por azar, recomendado en las jornadas literarias "Ábrete libro" por el propio autor, un sevillano que se gana la vida como ingeniero industrial. Aunque quizás nada es casualidad y estaba previsto que, la cuarta novela de Salvador Navarro, fuera una de las lecturas que más me conmoviera en este año que acaba. “No te supe perder” es, en mi humilde opinión de adicta a la lectura, simple aficionada pero entusiasta y plural, una novela de las que dejan huella.
El maltrato de género, casi siempre abordado desde una sola perspectiva, nos es mostrado aquí como un problema complejo, multicausal, en ocasiones difícil de identificar o de prever, que puede asustar incluso al propio maltratador y que muchas veces tiene un componente cultural de aguante, consentimiento y tolerancia. Se presenta de una manera muy acertada, clara, concisa y específica, pero también sin el morbo negativo de escenas desagradables, burdas o sensacionalistas.
El autor domina los diálogos y la caracterización psicológica y biografía de todos los personajes que, de forma cuasi coral, intervienen en la obra, mostrando con ello un profundo conocimiento del alma humana, polifacética, contradictoria y capaz de todo lo bueno y todo lo malo. Entre esta amalgama de personajes perfectamente definidos, cuyas vidas se entrecruzan para dar lugar a la tupida y sin embargo transparente red que conforma esta historia, quiero destacar a Marga, Lucía, Roberto, Jordi el Pirata, Lola, Rocco y al nexo de unión entre ellos, eje en torno al que todo gira: Yann. Este coprotagonismo permite, según palabras del propio Salvador Navarro, “tener muchos prismas, no sólo para poder tratar el tema del maltrato, sino también para abordar relaciones emocionales secundarias que me parecían fundamentales en la trama”.
Desde el punto de vista de la estructura narrativa y dado el gran número de actores, la obra está diseñada de manera muy cuidadosa, dividida en capítulos con el nombre de los personajes y delimitando periodos concretos de tiempo, para facilitar la localización de los diferentes ambientes y el desarrollo de la trama.
No es mi intención en esta reseña contar el argumento ni desentrañar los secretos que ha de ir descubriendo el lector, por eso me permito citar dos detalles, especialmente curiosos, que no influyen en el mismo: la existencia de una historia dentro de la historia en forma de obra de teatro, “Craneoterapias“, y la magnífica descripción de los lugares en los que se desarrolla la acción, Sevilla y la costa este de Cádiz.
Leyendo esta prosa profunda y de alta calidad he experimentado la emoción que se siente ante una obra de arte. Pueden parecer exageradas mis apreciaciones, subjetivas, y por tanto, no aptas para sentar cátedra, pero sé lo que me gusta y por qué. Con ese convencimiento, recomiendo encarecidamente su lectura, a todos los que amen la buena literatura y disfruten con ella.
FICHA TÉCNICA
Título: "No te supe perder"
Autor: Salvador Blanco.
Editorial: Guadarrama (2010)

Crítica: Ángeles Hernández Encinas

8 comentarios:

  1. Como ya comenté en "Pienso luego escribo", me parece un libro de un tema que por desgracia es de tanta actualidad. Macabra actualidad.
    71 mujeres asesinadas por quienes debieron ser sus compañeros y creyeron ser sus dueños, es demasiado duro para un país que se dice culto, desarrollado y occidental.
    Pero la cosa es aún peor, puesto que estos 71 cadáveres, son la punta de un iceberg mucho más profundo.

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  2. Muy buena crítica, Ángeles, de esas que te abren el apetito, en este caso por una temática tristemente actual, y que esconde aún claves por encontrar, me refiero, además de la violencia machista, a la violencia doméstica, a las numerosas muertes de niños, al mal trato y asesinatos de nuestros mayores. Es aquí donde la literatura se convierte en exploradoración que ha de adelantarse a posteriores investigaciones sociológicas y sicológicas que propongan políticas adecuadas o protocolos de actuación.

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  3. La violencia en la mujer, en los niños, dentro de la propia familia, o no tan propia, es un problema hoy en día que da escalofríos. Una novela que trate de este drama es un apuesta difícil para un autor. Tal como la describes, Ángeles, no dejas margen a la duda para leerla y profundizar.
    Un abrazo,
    Dácil

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  4. Amando , Marcos , he recibido formación especifica para trabajar en este campo y os aseguro que es muy difícil. Primero tienen que ser las propias víctimas quienes no acepten ni un mínimo
    desprecio, desplante o humillación, que no vean como necesario porque " así nos ha tocado", después que los hombres que han sido educados en ambientes donde el desprecio y el maltrato eran considerados normales, reciban ayuda para entender que hay otros modelos para relacionarse.

    El teléfono de ayuda al hombre ( que han retirado) no era para maltratados sino para maltratadores que no querían seguir y no sabían como .

    Las ordenes de alejamiento son incumplidas muchas veces por las propias mujeres a las que les da pena su hombre con la camisa arrugada ...

    Se necesita un cambio general de mentalidad DE TODOS y no ver a los que matan con la simplicidad de malo/bueno.

    Y esa complejidad necesita ser contada de manera coral como hace Salvador. Y es que además lo hace muy bien, utilizando los diálogos y recursos literarios muy oportunos.

    Se nota que me ha gustado , verdad?, también es cierto que estoy motivada por el tema y que este planteamiento me ha parecido diferente.

    Un abrazo y por si acaso no llego FELIZ NAVIDAD y seguimos juntos.

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  5. Gracias Dacil, espero que te guste tanto como a mi , Ya nos contaras.
    Insisto que no se presenta con el morbo y el malgusto.

    Un abrazo A.

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  6. Estupenda crítica, Ángeles.
    Pondré este libro en la lista de espera de los que tienen que ser leídos. Por muchos motivos.
    Un abrazo fuerte

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  7. Ya estaba en cartera...

    Un beso.

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  8. Gracias Ángeles después de esta magnífica crítica no tengo otra opción que apuntarme el libro para leerlo.
    Un abrazo

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