30 enero, 2010

El bulto (V)

Ya se que soy pésimo con las matemáticas, nunca entendí las ecuaciones de segundo grado, ni la importancia que pudiese tener. Siempre creí que eran inútiles, y una majadería de los profesores, hasta ahora. La moneda seguía en el aire dando vueltas sin parar. Mis pasos temblorosos se preguntaban quién o qué podía ser aquello, mientras recordaba la imagen de Montse escapando de mis brazos. Al menos los cerditos, ranitas y fantasmas no entraban en la ruleta, o eso esperaba. Y mis pasos seguían llevándome con ellos, sin yo querer. El bulto parecía crecer y mi temor con él. No me atreví a tocar aquella cosa, irreconocible, empaquetada en mantas, como si fuese un regalo impredecible. Bordeé la cama, hasta el otro lado, sobre el que se recostaba, y adiviné un rostro que a duras penas sobresalía. Me acerqué, con cuidado, con miedo, temiendo algo, que a lo mejor ya sabía y lo miré: ¡¡era él!! Quiero decir: ¡era yo! ¡¿Cómo él podía ser yo?! Bueno, dejémonos de ecuaciones” –pensé.
Era joven para estar muerto. Nadie me había avisado. ¿Cuántas veces en la vida experimentamos algo por primera vez?; sin embargo,
ésta era la primera vez que era la última. Lo miraba y me miraba, mirándolo a él. Inmóvil con los ojos abiertos, con una fúnebre palidez de sudor seco. “Pobre infeliz” –pensé. Sin darme cuenta, el ateo comenzó a rezar una oración y los ojos se le llenaron de lágrimas que nunca llegaban a caer sobre el suelo. “¡¡Me jode ser un fantasma, un espíritu, ni siquiera se oye una música de fondo como en Ghost!!” –Dije gritando y llorando de rabia. Un extraño ruido me sobresaltó, era como un quejido y el bulto giró para volver a quedar inmóvil boca arriba. Sus ojos, mis ojos, miraba aquel extraño cielo y de repente, algo me llamó la atención y mi mirada se dirigió a aquella luz estridente que había sobre la mesilla de noche: las 8:55, marcaba el reloj digital. Oí una voz: “Levantate Jose”. No sé como llegué río abajo hasta la cocina y me senté al lado de la gran mesa. Ella estaba allí de espaldas junto al fregadero haciendo no se qué.
-Vaya, parece que tuviste una buena noche –me dijo, burlona- Oye trae el pan y el periódico que está en la entrada, para que desayunes algo antes de ir al trabajo –me dijo
Tras el agotador periplo volví a la mesa y comí algo a duras penas: un tazón de leche con un sándwich de jamón y queso fue suficiente, mientras hojeaba el periódico deshojado. Busqué la primera página y la coloqué en su sitio, dándole unos estirones al aire, como si fuera la ropa recién recogida de la liña. ¡Y los ví…!, Eran mis amigos: Montse, su hermano y Catherine! ¡¡joderr!! Me levanté lleno de rabia y salí corriendo al trabajo.
-¡Jose, termina de desayunar que aún es temprano! –Me gritó mi madre, antes de acercarse al periódico y leer, sobre la imagen de los dos jugadores entre el arbitro: El Barça, campeón de Europa tras derrotar al Manchester por 2-0.
-¡Qué raro es este chico! –dijo mi madre, antes de volver a sus quehaceres sin entender nada.

4 comentarios:

  1. O sea, que el bulto es Jose, y que no está muerto sino que estaba soñando?
    ¿Y que sus amigos/novieta son del Barça?
    ¿Por qué se cabrea?
    ¿Se ha terminado ya? No creo, aunque dijiste que sólo faltaba una entrega...
    Ay! Que creo que no me entero...

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  2. Uff, creo que he montado un lío tremendo. La idea de este texto era una especie de homenaje a la final de la "Champions", que ganó el FC Barcelona el año pasado. Se supone que el pobre Jose, después de una monumental borrachera sufrida por tal evento, tuvo un sueño o pesadilla, en la que su querida catalana, Montse (vestía con colores azules y rojos), representaba al FG Barcelona, la inglesita, en cambio, representaba al Manchester, y el hermano de Montse, con ropa de color negro, representaba al árbitro. Tras la resaca, no se acordaba de nada ,y aún pensaba en Montse, hasta que se dió cuenta ,al ver la foto en el periódico, el porqué de todo aquel sueño.

    A ver si la próxima vez soy más preciso y claro, jajaja. Siento haberte liado tanto Ana.

    Besos

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  3. Pues para una no aficionada al fútbol y en absoluto interesada en esos temas que, por lo tanto, no registra esos acontecimientos, ha sido como chino. Porque no relacionaba nada de nada. Ahora me queda volver a leerlo ya con las pistas y así poder disfrutarlo.
    Gracias por aclarármelo.
    Saludos

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  4. Pues fíjate, Marcos, que cuando leí que Montse iba vestida de azul y rojo, estuve por hacer la gracia, algo así como, vaya si se viste con esos colores será que es del Barça. Bueno más o menos. Pero preferí dejarlo correr y luego se me pasó.
    Y al leer el final me quedé un poco descolocado, pero supuse que algo tenían que ver Montse y el FC Barcelona.
    Seguro que a alguien como Guardiola (de todos es conocida su afición a la lectura y a Vila Matas en particular) algo así le gustraría.
    Enhorabuena.
    Y también al Barça (grrr) :)

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